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URSS

Desde finales del 2021 se empezó a escuchar sobre una posible invasión de Rusia sobre Ucrania, recordemos que éste último, hasta 1991 formó parte de la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y ello implica que la relación que guardaba Rusia con Ucrania también implicaba desarrollar negocios conjuntos, entre otros, la explotación de recursos energéticos con todo lo que conlleva.

Alemania dividida

Lógicamente, las fronteras de Ucrania que colindan con Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania lo hacían un territorio estratégico para el comercio con la Europa Continental y obviamente un punto militar clave durante la guerra fría, ya que integraba la frontera de la URSS junto con Moldavia, Bielorrusia y Lituania, esto ayudó en gran medida al progreso del país durante y después de la época de esplendor de la Unión Soviética donde inclusive, hasta 1989, controlaba una buena parte de Alemania y las inversiones en la distribución de los energéticos no fueron la excepción.

Gasoductos en Ucrania

El conflicto entre Ucrania y Rusia inició cuando se dio la caída del bloque soviético, al desintegrarse la URSS cada país “expropió” de manera natural e inmediata la infraestructura que se encontraba en su territorio, plantas generadoras de energía, carreteras, gasoductos, oleoductos y puertos aéreos y marítimos por igual se negociaron al momento de la separación, cada país tuvo que hacer diversas erogaciones en distintos plazos para terminar con un acuerdo conveniente para ambas partes. En este caso Ucrania ha sido un país con el cual no se terminaron de resolver de manera favorable los términos de la separación.

La «Rus de Kiev»

En resumidas cuentas Rusia establece que la unión cultural entre Ucrania y Rusia es irrompible, ya que en Kiev (capital ucraniana) se establecieron los primeros atisbos de poder del imperio ruso cuando los Eslavos se establecieron allí alrededor del año 880 y “La Rus de Kiev” dominó la región años más tarde desde el Mar Báltico y hasta el Mar Negro expandiéndose con mayor fuerza hacia el continente Asiático para después de cuatrocientos años dividirse, el Imperio Ruso en sus distintas facetas realizó varios intentos de anexarse a Ucrania, a la fecha parece seguir siendo un objetivo, en el año dos mil cuatro se debían de terminar con los adeudos que Ucrania tenía con la extinta URSS de los cuales Rusia ostentaba ser acreedor, hay poca información de cuánto dinero representaba esa negociación y de los plazos que debían cumplirse, sin embargo, como en todas las disputas es muy seguro que ninguna de las dos partes estén dando a conocer todos los hechos ni que ninguno de ellos no esté exagerando la situación.

Rusia y Europa

En el siguiente año (2005) Rusia se muestra inconforme con los pagos recibidos y Ucrania declara que la deuda se había saldado, por lo que Rusia establece un incremento en el precio del gas que se suministra a la Europa Continental a través del territorio ucraniano, esto implicaba que Ucrania debía pagar el litro de gas al precio de mercado (prácticamente el precio al que se le vendía al consumidor final en Europa) toda vez que el incremento incluiría la recuperación que Rusia planteaba y al tener Ucrania que incluir sus costos por tránsito de cada litro por su territorio el precio del gas para Europa sufriría un incremento muy alto, esto generó afectaciones por desabastecimiento en las industrias y hogares Europeos porque según Ucrania “Rusia dejó de bombear gas” y según Rusia “Ucrania cerró la llave hacia Europa y almacenó el gas”, al final se firma un acuerdo en donde Rusia incrementa el precio del gas (en menor cantidad de lo estipulado inicialmente) y Ucrania reduce sus tarifas por tránsito del energético en su territorio.

Ucrania y sus provincias (2012)

Sin embargo, la disputa no ha terminado, Crimea y Odesa han sido objetivo de diversos intentos de Rusia para anexarlos a su territorio, en el año 2000 hubo tensión en la zona por diferencias entre ambos territorios y Ucrania, que de por sí ha tenido sus propios problemas para mantener controlados a los separatistas al interior de su país, eventualmente ha registrado intentos de separación durante las décadas siguientes, prueba de ello es que en el dos mil catorce la región de Crimea que se fundó en 1921 se independiza de Ucrania en medio de las disputas entre las minorías étnicas de Ucrania y los vaivenes del parlamento ucraniano, esto eliminó el acuerdo de 1990 en donde se había establecido que Crimea se reconocía como una República Autónoma adherida a Ucrania, acto seguido, Rusia interviene a solicitud del Primer Ministro de la recién proclamada República Autónoma de Crimea que estaba experimentando una revuelta social y una posible invasión de Ucrania para restituirla a su territorio, dicha anexión se ratificó en un referéndum de los ciudadanos de Crimea ese mismo año (lo que detonó sanciones para Rusia desde Europa y Estados Unidos), esto provocó un éxodo de miles de ciudadanos ucranianos, primero por el conflicto bélico y después por las represalias a las etnias rusas en Ucrania hacia el interior de Rusia, los emigrantes ucranianos solicitaron la nacionalidad rusa y se establecieron dentro de las fronteras inmediatas de Rusia con Ucrania, éstos mismos han solicitado la intervención del gobierno ruso para anexar a Ucrania como territorio ruso y así ellos recuperar sus hogares.

Nabucco & South Stream

Diversos momentos de tensión han surgido en la zona desde que la URSS desapareció, en particular el tema de Ucrania ha sido constante por las movilizaciones y actividades de los separatistas ucranianos que quieren incorporarse a Rusia, muchos apuestan que es el Kremlin quien financia el armamento de algunos separatistas radicales, otros que es Moscú quien propone jugosas recompensas a los políticos que promuevan la anexión de Ucrania a Rusia, otros más aseguran que es Europa y/o Estados Unidos quienes han constreñido a los líderes de los movimientos sociales que buscan incorporar a Ucrania con Rusia, los intereses de tantos países han complicado la situación, inclusive después de la firma del Protocolo de Minsk, dicha inestabilidad propició la idea de la creación del “Blue Stream” que abastece de gas desde Rusia hasta Turquía (cruzando el Mar Negro) y de ahí hacia Europa Continental a través de proyectos como el “Nabucco Stream” (que incluye a Bulgaria, Rumania, Hungría, Austria, República Checa y Alemania), y el “Ceyah” (que llegaría hasta Israel, Líbano, Siria y Chipre). Posteriormente se propuso el “South Stream” que abastecería de gas a Europa desde Rusia hasta Bulgaria a través del Mar Negro y de ahí se distribuiría el energético a Grecia e Italia y a Serbia, Hungría, Eslovenia y Austria, sin embargo éste no se llevó a cabo.

NordStream I y II

Como es lógico, la zona de conflicto adyacente a Turquía ha sido una situación de alerta constante para Europa Continental, sus fronteras con Siria, Irak, Irán y Armenia no son la mejor opción para un abastecimiento seguro de gas por la siempre latente interrupción del suministro derivado de un conflicto bélico entre turcos y cualquier otro país vecino (incluyendo a sus mismos separatistas turcos), esto llevó a idear un nuevo proyecto que pudiera proveer de gas al continente Europeo, así surgió el “NordStream”, el cual cruza el Mar Báltico desde Rusia y hasta Alemania, de ahí se abastecen más de 27,000 millones de metros cúbicos de gas a Europa cada año (su capacidad es de 55 mil millones anuales), este resultó ser tan eficiente que se propuso una segunda línea paralela que se terminó en el 2021 (aunque todavía no entra en funcionamiento el NS-2) y con éstas dos líneas se reduce considerablemente la demanda en el gas que pasa por Ucrania, lo que obviamente no le agrada al gobierno de Kiev y éste ha influido en las opiniones de Estados Unidos respecto a “la dependencia energética de Europa” para con Rusia ya que Alemania, Polonia, Dinamarca, Países Bajos, Francia y España (entre otros) reciben el energético ruso.

Países que integran la OTAN

Al término de la segunda guerra mundial se determinó que los países debían estar alertas por cualquier amenaza que pudiera repetir las atrocidades del en ese momento extinto “Tercer Reich” que puso de cabeza al planeta y en particular al continente Europeo, por ello y con la suficiente presión de Estados Unidos se creó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que pronunciaba una promesa de un frente común ante las amenazas de aquellos que no fueran sus miembros, la “Guerra Fría” que surgió años después entre Estados Unidos y sus aliados y la hoy extinta URSS (y los firmantes del Pacto de Varsovia) mantuvo ocupados a los funcionarios de la OTAN por décadas, tras el colapso de la Unión Soviética llegó un tiempo de relajación para éstos hasta que Rusia empezó a mostrar su poderío económico y militar, se supone que hubo un acuerdo en donde la OTAN y sus antagonistas establecían el paralelo 32 como una “frontera significativa” entre ambos bloques, mismo que se profanó cuando en 1999 y al inicio del presente siglo varios países más allá del paralelo 32 solicitan su adhesión a la OTAN (República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania, Estonia, Letonia, Lituania, Croacia, Albania y Macedonia del norte) y éste es concedido, inclusive Bosnia Herzegovina, Georgia y Ucrania ha solicitado su adhesión, al momento se consideran países aspirantes.

Zelenski & Putin

Con la posible invasión que según argumenta Estados Unidos será en Febrero del 2022, se confirma que los intereses de EEUU así como los de la OTAN por mantener a los países estratégicos de acceso a Rusia bajo cierto control, un ejemplo es que Alemania se había mantenido al margen de las negociaciones hasta que Estados Unidos planteó que habría un cierre del suministro del “Nordstream”. Si bien Moscú ha declarado que no está planeando invadir Ucrania, la OTAN en su momento declaró que no ayudaría a Ucrania por no ser un país miembro, a lo que países con intereses individuales han respondido que ellos sí apoyarán a Kiev en un posible conflicto armado, lo que se ha traducido en envío de armamento, un apoyo multimillonario para Ucrania y amenazas de sanciones económicas y comerciales para Rusia por parte de la Comunidad Económica Europea y de Estados Unidos mientras éste último ha ofrecido abastecer de gas a la Comunidad Europea si Rusia cierra el abastecimiento una vez iniciado el conflicto armado (energético que será mucho más costoso por los costos de traslado), a su vez, China ha manifestado el interés no solo en adquirir el preciado combustible que resultase excedente para Rusia (al dejar de venderlo a Europa) sino que también ha manifestado su posible apoyo a Rusia en caso de un conflicto con la OTAN.

Los niños y la guerra

Tal vez el interés de Rusia sobre la anexión de Ucrania es legítimo. Tal vez Estados Unidos está provocando que se reactive la industria bélica para generar recursos y probar sus nuevos artefactos militares. Tal vez los ucranianos exiliados y los separatistas han promovido todo este despliegue de fuerzas. Tal vez solo se esté ensayando un conflicto armado que medirá la capacidad de Rusia y de los aliados de la OTAN. Tal vez es un ejercicio para delimitar quienes están dispuestos a apoyar a Estados Unidos y quienes a Rusia. Tal vez no suceda nada y sólo los medios están exagerando la situación para tener mayor audiencia. Tal vez todo desate una situación muy crítica y veamos como cambia el mundo. Lo único que me queda claro, es que dadas las condiciones económicas globales a muchos países les conviene una escalada militar o un conflicto armado para beneficiarse económicamente, mientras que los únicos afectados serán los ciudadanos que no se interesan en participar en ninguno de esos escenarios, confío en que se encuentre una solución que convenga no solo a Ucrania y a Rusia, sino a todo el mundo que lo menos que necesita es una guerra más.

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